Mientras continúan los homenajes del fútbol a Maradona en el mundo entero, reflejado en minutos de silencio en todas las canchas donde hubo fútbol, romerías de hinchas a los estadios y lugares dónde alguna veces jugara el astro, comienzan a aflorar situaciones no deseadas y que, en cierto modo se preveían y propias de todo post fallecimiento de un líder popular de las características de un Maradona.
Por de pronto, las dudas que comienzan a aparecer de sus últimas horas y una eventual desatención médica de su entorno. Ya se ha abierto una investigación oficial al respecto.
La otra situación que asoma es la distribución de su cuantiosa herencia respecto a los muchos herederos potenciales. Finalmente, no podría dejar estar ausente la política y que tienen enfrentadas a las autoridades de la Nación con el Gobierno de Buenos Aires.
En ese sentido la encargada de los Derechos Humanos de la Nación ha presentado una denuncia por la excesiva fuerza policial contra las barras bravas que irrumpieron en la Casa Rosada mientras se desarrollaba el velatorio de Maradona y dentro de ella, el presidente y la vice presidenta del país.
En verdad, como muchos fanáticos así lo sienten y lo desearan, Maradona aún vive.
