En el tercer set Bertens comenzó a tener problemas físicos. Al final del encuentro tuvo que ser sacada de la cancha en silla de ruedas por fuertes calambres (aunque varios cuestionaron el que la silla de ruedas sirviera para calambres que tenía en las manos), y con gritos de dolor. Un espectáculo que pocos quieren seguir viendo en Roland Garros. Mucho menos Errani, quien claramente nunca le creyó a Bertens sus problemas físicos durante el encuentro.
Roland Garros 2020 está dejando un sinfín de anécdotas y víctimas, ya que el frío imperante en el otoño europeo no tiene nada que ver con las temperaturas de mayo, fecha original del pospuesto Gran Slam. Y esto está afectando a los tenistas. Uno de los últimos episodios fue el que sucedió durante el partido entre Kiki Bertens y Sara Errani.
El partido entre la holandesa y la italiana duró 3 horas y 11 minutos. Un choque muy duro y físico para ambas que dejó a Bertens muy disminuida físicamente. Pero al final se impuso a su rival por 7-6(5), 3-6 y 9-7. Mucha polémica, desgaste y emociones que acabaron con un encontronazo en camarines entre las dos tenistas.
Después de caer derrotada, Sara Errani abandonó la pista sin dar la mano a Kiki Bertens. Tomó su bolsa y se marchó a vestuario. Pero ya cuando entraba en el túnel, dijo en voz alta «va fanculo» -en castellano «vete a tomar por culo»-. Mientras la italiana tenía estos gestos antideportivos, Bertens no pudo evitar las lágrimas y lloró nada más finalizar el partido.
¡TRISTE IMAGEN!
🎾Así se retiraba de la cancha Kiki Bertens, luego de ganar 9-7 en el tercer set en una batalla de 3 horas y 11 minutos ante Sara Errani.
¡Esperemos se recupere y pueda llegar a su próximo partido!#RolandGarros https://t.co/dO0L9zoFXp— Tiempo De Tenis (@Tiempodetenis1) September 30, 2020
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