
Los Ángeles Lakers arrancó estas Finales de la NBA como el favorito a quedarse con el campeonato y las dos primeras victorias en la serie reivindicó esas sensaciones. Sin embargo, Miami Heat logró sobreponerse a las adversidades y se quedó con el tercer juego para ponerse a un partido de empatar la eliminatoria, sin embargo anoche y pese a disputarse un duelo muy cerrado, el cuarto partido fue para Lajers 102-96 y este tiene un valor trascendental, pues el viernes podría ser campeón si gana el enfrentamiento a disputarse desde las 22 horas.
El problema de los Lakers fue sus pocas ideas ofensivas. Defensivamente funcionó bien en general, se cerró más sobre Butler, pero en ataque, ante una defensa cerrada y muy bien ejecutada por Miami, no podía encontrar espacios para penetrar y dividir, principalmente porque sus cinco jugadores se quedaban fuera del círculo de la línea de 3 esperando una descarga de LeBron que rara vez llegaba, porque la escasa movilidad hacía que no existieran huecos. De a poco, entonces, LAL se fue poniendo nervioso, LeBron volvió a forzar demasiadas pérdidas.
Tras la inesperada derrota del domingo ante unos Heat debilitados por las lesiones, los Lakers se conjuraron para encarrilar este martes la serie de la mano de sus estrellas LeBron James, que terminó con 28 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias en 39 minutos en cancha, y Anthony Davis ayudo con 22 puntos y 9 rebotes.
Miami tenía de vuelta a su pívot Bam Adebayo, una de sus dos sensibles bajas junto a Goran Dragic, y mantuvo igualado el duelo, pero los experimentados Lakers remataron en la recta final con un triple clave de Davis a falta de 40 segundos.
Jimmy Butler, héroe del triunfo del domingo, terminó con 22 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, y Adebayo con 15 puntos y 7 rebotes. El quinto partido, en el que los Lakers pueden alcanzar su campeonato número 17 (igualando el récord de los Boston Celtics), se disputará el viernes en la pista de Disney World (Orlando)