
Una vez más, Joaquín Niemann demuestra sus cualidades y gran talento en el PGA Tour con una tremenda actuación en la última ronda del Shriners Hospitals for Children Open, cerrando la jornada final con cinco bajo par y un acumulado total de -17, finalizando en la décimo tercera posición del torneo.
Joaco tuvo tuvo una salida de lujo en la última ronda con el jugador del momento: el “científico”, Bryson DeChambeau, y sí que estuvo a la altura, ya que joaco tuvo de todo en el último día del certamen, cinco birdies, un águila y dos bogeys, con lo cual estuvo siempre cerca del Top 10, incluso era quinto antes del último hoyo.
Durante todo el domingo, se vio a Niemann con un control y confianza en su juego muy positivos, logrando además un notable juego corto y en especial sobre los greens. Gracias a su actuación de hoy, Joaquín subió 27 puestos en comparación a su ronda anterior, un notable avance de posiciones en el tablero.
Para la primera vuelta, no hubo complicaciones, unos primeros nueve hoyos limpios de bogeys y con tres birdies en total, dejándose tres bajo par para los hoyos de la segunda vuelta. En el regreso ocurrieron algunas complicaciones que hicieron sumar a Joaco algunos golpes, bogeys en los hoyos 11 y 18, pero sin duda respondió a estas con increíbles resultados, como lo fueron los birdies a los hoyos 12 y 16 y por último el fantástico águila en el 13.
El torneo debió definirse en un playoffs entre tres jugadores que terminaron con 23 bajo el par, ellos fueron los estadounidenses Austin Cook, Matthew Wolff y el escocés Martin Laird, siendo este último el ganador en un segundo hoyo de definición.